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Como
cristianos muchas veces tendemos a juzgar por apariencia no entiendo que muchas
cosas no son lo que parecen que no fuimos llamados a juzgar a nadie.
Estamos
viviendo un tiempo donde es más fácil hallar desaliento y tristeza en la boca
del hombre, que hallar una palabra de aliento. Hemos llegado a un punto donde
estamos haciendo lo mismo que hicieron aquellos soldados con Jesús, en vez darle
agua a nuestros hermanos le estamos dando vinagre, en vez de dar una palabra de
aliento estamos dando palabras de desaliento.
Mateo 7:1-5
1NO juzguéis, para
que no seáis juzgados. 2Porque con el juicio
con que juzgáis, seréis juzgados; y con la medida con que medís, os volverán á
medir. 3Y ¿por qué miras la
mota que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu
ojo? 4O ¿cómo dirás á tu
hermano: Espera, echaré de tu ojo la mota, y he aquí la viga en tu ojo?5Hipócrita! echa
primero la viga de tu ojo, y entonces mirarás en echar la mota del ojo de tu
hermano.
Cuando
vamos a entender que no estamos llamados a juzgar a nadie la palabra nos dice “con
la mis vara que mediste con esa misma serás medido” en definición si tu al
sorprender a tu hermano en falta en vez de ayudarle tiendes a juzgarlo en el
señor te va a llamar a cuenta por eso. Nuestro roll no es juzgar al mundo al
contrario es brindarle una palabra de esperanza, es anunciar el reino del señor, es ayudar a nuestros hermanos cuando estén decaído, pero muchas veces en vez de
brindar una palabra de aliento brindamos una de desaliento, muchas veces somos
los que lanzamos la primera piedra, nos creemos tan santo que pensamos que todos
los demás están en pecado.
El
señor dijo en su palabra “tire la primera piedra quien esté libre de pecado”
todos de una forma u otra somos propenso a caer en pecado, por lo que no debemos
andar juzgando a los demás por el simple hecho de que han caído, y si fuera el
caso contrario, si fueras tu el que peco ¿te gustaría que te dieran vinagre o
agua? ¿Te gustaría que te dieran una palabra de aliento a una palabra de
desaliento?
Ya
basta de andar juzgándonos los unos a los otros porque mientras tu juzgas a tu
hermano, el enemigo está ahí afuera haciendo de la suya contaminando mas al
mundo. De cuando acá Dios te puso por juez solo Dios tiene el poder para juzgar
al mundo, no fuiste llamado para juzgar a los demás.
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