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Como cristianos muchas veces se nos olvida,
que Dios nos va a llamar a cuenta por las cosas que hagamos y por aquellas que
dejamos de hacer. Dios nos va llamar a todos a cuenta por nuestras obras, sean
malas o sean buenas.
Si tus obras fueron buenas, no tienes nada
de qué preocuparte, por que tu recompensa también será buena, pero si tus obras
son malas, tu recompensa también será mala. Cada segundo de vida que el señor
nos da, es otra oportunidad que él nos brinda para que cambiemos nuestra forma
desordenada de vivir, para que dejemos a un lado las obras malas y hagamos
obras buenas.
Hay dos camino; uno ancho, cuyo fin es la
condenación eterna, donde la gente vive desordenadamente, regido por sus
deleites, sus deseos sus pasiones desordenadas, pero también hay uno estrecho,
su nombre es Jesucristo, ese es el camino que nos lleva al padre, ese es el
camino de la libertad. Esta en nosotros elegir por cual queremos andar.
Mientras quede un aliento de vida estas a
tiempo para tomar una decisión inteligente, una decisión que no solo cambiara
tu vida espiritual, si no también tu vida aquí en la tierra. Hay muchos que
dicen; que el mundo no tiene nada que ofrecer, pero yo pienso que el mundo si
tiene mucho para ofrecernos, pero nada de lo que él nos ofrece nos conviene,
nada de lo que él nos ofrece podrá llenar ese vacío, esa necesidad que tenemos
de Dios.
Aunque muchas veces no lo reconocemos,
todos tenemos una necesidad de Dios, un vació que buscamos llenar a cualquier
precio, unos atravez de los placeres, otros atravez de la riquezas, otros
atravez de las drogas o alcohol, pero por más que lo intentan, no lo consiguen,
por el único que puede llenar ese vacío que hay en tu vida, es Dios.
La riqueza aunque te da muchos beneficios,
te hace sentir que eres algo, te hace sentir poderoso, no llena el vacío de tu
corazón, por eso es que vemos a diario que la gente mientras más tiene más
quiere por qué no logran llenar ese vacío.
La drogas, el alcohol, te pueden hacer
sentir bien por un momento, pero Dios puede hacerte sentir bien todo el tiempo,
Dios puede darte paz aun en medio de la tormenta, Dios puede darte un gozo
eterno, un gozo que no se acaba.
Dios te llamara a cuenta por tus obras sean
malas o sean buenas, no lo olvides.
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