Dios quiere ser tu primera opción

Muchas veces mientras todo está bien alabamos a Dios con regocijo lo tenemos en primer lugar pero cuando llegan los momentos difíciles todo eso cambia procedemos a poner a Dios en el último lugar.

Cuando llegan los problemas usualmente solemos recurrir a un familiar, un amigo con la esperanza de que nos resuelva nuestro problema, cuando nuestra primera opción debe ser siempre Dios. Muchas veces el mismo Dios nos cierra las puertas para que no tengamos otra opción que recurrir a él.

Dios quiere que nosotros en la buena en la mala sin importar el momento por el cual estemos pasando recurramos a él con confianza sabiendo que el va resolver tus problemas por mas grande que estos sean para Dios no hay problema tan grande que él no pueda resolver, el es el Dios de lo imposible, el es un Dios todo poderoso.

Cuando llegan los problemas ¿Es Dios tu primera opción en cuanto a donde recurrir? Si no es así, es tiempo de que él sea tu primera opción de que antes de recurrir a un familiar a un amigo recurramos a Dios, tal vez un familiar o un amigo te pueda resolver un problema pero puede resolver todos tus problemas.

Cabe detallar que no es que sea malo recurrir a nuestro familiares el problema esta cuando recurrimos a ellos antes que Dios porque esa acción solo quiere decir no creemos que Dios pueda resolver nuestro problemas. Dios quiere ser tu primera tu primera opción, no importa la situación con la que te estés enfrentando, corre a Dios él puede resolverlo.

Creo que Dios se ha ganado que depositemos nuestra confianza en el de ser nuestra primera opción, de estar en primer lugar en nuestra vida. Ya basta de tener a Dios en el último asiento en el último lugar en nuestra vida, como nuestra última opción en cuanto a donde recurrir.

Déjame decirte algo; Dios es todo el poder no hay problema que él no pueda resolver confía, créele a Dios el está demandando de nosotros ser la primera opción, el primer lugar en nuestra vida. Esta en ti que Dios sea tu primera opción o tu última opción. 

Dios no quiere que ser solo tu primera opción el también quiere ser tu prioridad.